Desmemoria68: La columna rota (la obra de Frida Kahlo)

La columna rota fue pintado por Frida Kahlo en 1944, después de sufrir para muchas operaciones quirúrgicas habían hecho su incapaces de enseñanza y habían obligado a largos periodos de hospitalización. Frida era maestra y extraordinaria hasta que pudo ir a la Academia, su trabajo con los estudiantes fue muy exitosa. Pintura por su acción y, a menudo se alentó a los niños a salir por la institución y de sumergirse en la vida real, que representa a los objetos y las personas que veían en la calle.

Columna rota (Frida Kahlo, 1944)

Él no siempre criticar a sus pinturas, sino que trató de estimular su autocrítica necesaria para entender lo que realmente querían de su arte. Desafortunadamente, debido al dolor de espalda que tuvo que interrumpir estas sesiones. Él, sin embargo, romper definitivamente la relación con los alumnos y luego decidió continuar, aunque no con la misma diligencia, las lecciones en su casa de Coyoacán.
El dolor la obligó a la cama durante varias horas. Y debido a estos terribles dolores decidido construir la columna rota.

Análisis de la imagen

Desde la barbilla hasta el cuerpo de la ingle de Frida Kahlo aparece desgarrado por una sacudida violenta del torso que parece celebró sólo corsé blanco. Dentro de la herida ver una columna jónica roto en varios lugares.

La columna representa la columna vertebral, que ya no puede seguir el ritmo Frida y que, de hecho, en este momento se ve obligado a permanecer durante largas horas inmóvil. Divide y desgarro del cuerpo son un reflejo en el paisaje detrás de su figura.

Es un paisaje desolado, marcado por la grieta que sirven para recordar cómo el dolor interno influye en la forma en que sentimos y percibimos nuestro entorno. El cuerpo de Frida está salpicado de decenas de clavos por todas partes y sería recordar que, según algunas interpretaciones, el martirio de San Sebastián.
Sin embargo, el sufrimiento, que se toma de más símbolos, es para el artista una forma de expresar su dolor se convierte en martirio, su martirio, que no se sacrifican, a raíz de la fe y el amor a Cristo, sino que recuerda, no obstante, el sufrimiento de los mártires. Tanto es así que la iconografía cristiana se recuerda en este contexto por el sudario blanco que envuelve Frida y, como se ha mencionado, por los clavos que perforan el cuerpo.

Frida Kahlo, de hecho, no era creyente y apoyó las posiciones anticlericales de la mayoría de los intelectuales mexicanos, sin embargo, él sabía lo que la fe católica era generalizado entre la población mexicana. Después de la revolución, todas las iglesias estaban cerradas, pero la religión católica era todavía muy presente en las familias mexicanas. Frida, a continuación, en su libro "La columna rota" utiliza símbolos y el lenguaje figurativo del cristianismo para comunicar su dolor.