Virgen del clavel ** (pintura de Leonardo da Vinci)

La "Virgen del clavel" es un trabajo del artista  Leonardo da Vinci, que se remonta a la artista florentino temprano (1.470-1.480). En ese momento, Leonardo fue aprendiz en el taller de Andrea del Verrocchio, pero ya se podía admirar su estilo único de pintura y todos estos nuevos elementos que lo distinguen. El trabajo se realizó en 1473 y ahora se conserva en la Alte Pinakothek de Mónaco de Baviera. Es una pintura al óleo sobre madera de las dimensiones de 62 x 47,5 cm).

Virgen del clavel (Leonardo da Vinci, 1473) 

Virgen del clavel: marco de análisis

En el contexto que ahora podemos ver, en primer plano, a María de pie, representado de medio cuerpo, vestida de estilo renacentista y con su gran superficie, frente a una barandilla; a su lado izquierdo se representa un tarro de cristal con flores y una almohada suave, el gordito Jesús Niño que es retratado desnudo.

El trabajo de fondo, nos encontramos con una habitación oscura iluminada sólo por dos ventanas geminadas que se abren de par en par en el paisaje circundante, un valle y una serie de montañas que se desvanecen en la niebla en una luz brillante. La Virgen presenta elaborado peinado con trenzas y con un vestido rojo de tela ligera, tal vez la seda, y una capa azul bordeado de amarillo, abotonada con un alfiler con zafiro rodeado de perlas, que son un símbolo de la castidad, la pureza y la inocencia .

María tiene una expresión facial claramente melancólico y se inmortalizó en el acto de ofrecer a su hijo un clavel rojo, el color de lo que sin duda atrae la sangre de la Pasión de Cristo y probablemente también la unión mística entre Cristo y su Iglesia. El niño, que está sentado, trate de estirar sus manos para el clavel. Su mirada, sin embargo, está lejos y parece mirar hacia el cielo como un símbolo de la aceptación probable de su destino y volver a las manos del Padre. Leonardo da Vinci, para realizar su trabajo, sino que también se basa en claras referencias al arte Flamenco, tales como el complejo de la iluminación de la sala, la presencia del parapeto, la "naturaleza muerta" de la maceta.

En cambio, el paisaje rocoso, el ropaje amarillo y peinado refinado de Virgo son signos claros de una pintura del artista más maduro, mientras que la delicadeza de la carne, los gestos entre madre e hijo, la base de los cuales se encuentra el jarrón decorado con guirnaldas , recordar los detalles referentes a la etapa cuando era más joven su aprendizaje en el taller de Verrocchio.
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