Imperio español*
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Por
ancilo59
ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS
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El Imperio español o Monarquía universal española, también llamada simplemente Monarquía Hispánica o Monarquía española, es el conjunto de territorios de España o gobernados por las dinastías reinantes de España.
Tras el descubrimiento de América en 1492, España exploró y colonizó grandes extensiones de territorio en América, desde el actual suroeste de Estados Unidos, México, y el Caribe, hasta Centroamérica, la mayor parte de Sudamérica y la costa noroeste de Norteamérica (actual Alaska y Columbia Británica).
Todos estos territorios se integraron en la Corona de Castilla y más tarde en la Corona de España. Inicialmente se organizaron en dos virreinatos, el de la Nueva España y el del Perú. Con el descubrimiento y asentamiento de varios archipiélagos del Pacífico a finales del siglo xvi, se incorporaron al imperio las Indias orientales españolas formadas por las Filipinas, las Marianas (que incluían Guam) y las Carolinas (que incluían las Palaos), bajo la jurisdicción de la Nueva España. Más tarde, el Virreinato del Perú se dividió en dos: el de Nueva Granada y el del Perú, y finalmente se creó el del Río de la Plata.
El Imperio español alcanzó los 20 millones de kilómetros cuadrados a finales del siglo xviii, aunque su máxima expansión se produjo entre los años 1580 y 1640, durante los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV, período en el que tuvo lugar la Unión Ibérica o unificación bajo la Corona Española de los imperios español y portugués. Durante el siglo xvi y el siglo xvii, funcionó una estructura territorial propia, virreinal y no colonial. Este sistema, muy diferente al de otros imperios europeos, basado en la consideración de los territorios de ultramar como extensiones de la metrópoli, y por tanto iguales en derechos a los de la península, funcionó hasta el año 1768.
Es sólo durante el último periodo del Imperio, en el siglo xix cuando adquiere estructura puramente colonial. El español fue el primer imperio de alcance mundial o global al abarcar grandes extensiones de territorio que no se comunicaban por tierra en todos los continentes, a diferencia de otros grandes imperios como el romano. Orígenes A principios del siglo xv los distintos reinos de la península ibérica perseguían objetivos diferentes con su política exterior. Navarra quedó pronto confinada por la expansión de los otros dos reinos y sus sucesivos monarcas orientaron más sus miradas hacia Francia,2 pero el Tratado de Almizra fijó los límites para la reconquista de las otras dos coronas,3 forzándolas a emprender políticas exteriores similares, pero al mismo tiempo diferentes:
Castilla trataba de culminar la Reconquista y evitar nuevas incursiones musulmanas tomando plazas e islas en el norte de África, incluso antes de reconquistar el Reino nazarí de Granada.4 Al mismo tiempo, atravesaban momentos difíciles por la guerra civil librada entre partidarios de la futura Isabel la Católica y los de Juana la Beltraneja en la lucha por suceder a Enrique IV el Impotente. Aragón, por su parte, orientó su política expansionista hacia Francia y sobre todo al Mediterráneo central y oriental.
Su corona tampoco contaba con un claro pretendiente para suceder a Martín el Humano fallecido en 1410, pero se resolvió pacíficamente con el Compromiso de Caspe. Al mismo tiempo este acto plantó las bases para la futura unión con la Corona castellana tras ser elegido Fernando de Antequera, miembro de la dinastía Trastámara reinante en Castilla, abriendo así la puerta para la posterior llegada de Fernando el Católico y la posterior unificación de los dos reinos.
Mapa diacrónico que muestra las áreas que pertenecían al Imperio español en algún momento durante un periodo de 400 años. El Imperio español en su cúspide territorial (c. 1790). Regiones de influencia (exploradas y/o reclamadas, pero nunca controladas) o colonias en disputa o de corto control. Posesiones del Imperio portugués gobernadas por España entre 1580-1640 por unión dinástica. Territorios cedidos en 1717 por el Tratado de Utrecht o posteriormente. Territorios españoles en África hasta la segunda mitad del siglo xx.
Por último, Portugal había terminado su reconquista imponiéndose al rey castellano Alfonso X el Sabio en la toma del Algarbe, por lo cual Enrique el Navegante enfocó su expansión hacia el Atlántico, cediendo a Castilla Ceuta para tomar el control de Madeira en 1419, las islas Azores en 1427 y proseguir con la implantación de asentamientos en los continentes africano y asiático para ir abriendo una ruta comercial con la India y China que circunnavegara el Continente Negro.
Tras el descubrimiento de América en 1492, España exploró y colonizó grandes extensiones de territorio en América, desde el actual suroeste de Estados Unidos, México, y el Caribe, hasta Centroamérica, la mayor parte de Sudamérica y la costa noroeste de Norteamérica (actual Alaska y Columbia Británica).
Todos estos territorios se integraron en la Corona de Castilla y más tarde en la Corona de España. Inicialmente se organizaron en dos virreinatos, el de la Nueva España y el del Perú. Con el descubrimiento y asentamiento de varios archipiélagos del Pacífico a finales del siglo xvi, se incorporaron al imperio las Indias orientales españolas formadas por las Filipinas, las Marianas (que incluían Guam) y las Carolinas (que incluían las Palaos), bajo la jurisdicción de la Nueva España. Más tarde, el Virreinato del Perú se dividió en dos: el de Nueva Granada y el del Perú, y finalmente se creó el del Río de la Plata.
El Imperio español alcanzó los 20 millones de kilómetros cuadrados a finales del siglo xviii, aunque su máxima expansión se produjo entre los años 1580 y 1640, durante los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV, período en el que tuvo lugar la Unión Ibérica o unificación bajo la Corona Española de los imperios español y portugués. Durante el siglo xvi y el siglo xvii, funcionó una estructura territorial propia, virreinal y no colonial. Este sistema, muy diferente al de otros imperios europeos, basado en la consideración de los territorios de ultramar como extensiones de la metrópoli, y por tanto iguales en derechos a los de la península, funcionó hasta el año 1768.
Es sólo durante el último periodo del Imperio, en el siglo xix cuando adquiere estructura puramente colonial. El español fue el primer imperio de alcance mundial o global al abarcar grandes extensiones de territorio que no se comunicaban por tierra en todos los continentes, a diferencia de otros grandes imperios como el romano. Orígenes A principios del siglo xv los distintos reinos de la península ibérica perseguían objetivos diferentes con su política exterior. Navarra quedó pronto confinada por la expansión de los otros dos reinos y sus sucesivos monarcas orientaron más sus miradas hacia Francia,2 pero el Tratado de Almizra fijó los límites para la reconquista de las otras dos coronas,3 forzándolas a emprender políticas exteriores similares, pero al mismo tiempo diferentes:
Castilla trataba de culminar la Reconquista y evitar nuevas incursiones musulmanas tomando plazas e islas en el norte de África, incluso antes de reconquistar el Reino nazarí de Granada.4 Al mismo tiempo, atravesaban momentos difíciles por la guerra civil librada entre partidarios de la futura Isabel la Católica y los de Juana la Beltraneja en la lucha por suceder a Enrique IV el Impotente. Aragón, por su parte, orientó su política expansionista hacia Francia y sobre todo al Mediterráneo central y oriental.
Su corona tampoco contaba con un claro pretendiente para suceder a Martín el Humano fallecido en 1410, pero se resolvió pacíficamente con el Compromiso de Caspe. Al mismo tiempo este acto plantó las bases para la futura unión con la Corona castellana tras ser elegido Fernando de Antequera, miembro de la dinastía Trastámara reinante en Castilla, abriendo así la puerta para la posterior llegada de Fernando el Católico y la posterior unificación de los dos reinos.
Mapa diacrónico que muestra las áreas que pertenecían al Imperio español en algún momento durante un periodo de 400 años. El Imperio español en su cúspide territorial (c. 1790). Regiones de influencia (exploradas y/o reclamadas, pero nunca controladas) o colonias en disputa o de corto control. Posesiones del Imperio portugués gobernadas por España entre 1580-1640 por unión dinástica. Territorios cedidos en 1717 por el Tratado de Utrecht o posteriormente. Territorios españoles en África hasta la segunda mitad del siglo xx.
Por último, Portugal había terminado su reconquista imponiéndose al rey castellano Alfonso X el Sabio en la toma del Algarbe, por lo cual Enrique el Navegante enfocó su expansión hacia el Atlántico, cediendo a Castilla Ceuta para tomar el control de Madeira en 1419, las islas Azores en 1427 y proseguir con la implantación de asentamientos en los continentes africano y asiático para ir abriendo una ruta comercial con la India y China que circunnavegara el Continente Negro.
Mapa diacrónico que muestra las áreas que pertenecían al Imperio español en algún momento durante un periodo de 400 años.
El Imperio español en su cúspide territorial (c. 1790). Regiones de influencia (exploradas y/o reclamadas, pero nunca controladas) o colonias en disputa o de corto control. Posesiones del Imperio portugués gobernadas por España entre 1580-1640 por unión dinástica. Territorios cedidos en 1717 por el Tratado de Utrecht o posteriormente. Territorios españoles en África hasta la segunda mitad del siglo xx.
wikipedia
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