Yo y la aldea "famosa pintura de Marc Chagall"

Yo y la aldea es una famosa pintura de Marc Chagall, construido en 1911 es un trabajo muy importante de su primer período de París. 

"Yo y la aldea" (también conocida como "Yo y mi país"): 1911, óleo sobre lienzo, 191 x 150 cm, el MoMA de Nueva York, Marc Chagall 

Notas biográficas

Marc Chagall, pintor bielorruso

Marc Chagall fue uno de los pintores más importantes del '900. Su fama no tenía límites territoriales. Fue admirado en todo el mundo y cuando murió en 1985, 97 años de edad, era probablemente el pintor más famoso del siglo.

Durante su vida siempre se las arreglaba para refugiarse en la concha de su arte, sin pertenecer a escuelas o movimientos. Él no se adhieren a tales cubismo y el surrealismo, pero inventó su propio estilo único de pintura. Sus cuadros están impregnados de mitología, misticismo y encanto de los cuentos de hadas rusos.
Aunque he pasado muchos años en París, sus lazos con la cultura rusa se mantuvo muy fuerte.


Su mundo de los sueños, sus recuerdos, sus sentimientos estaban vinculados a la aldea donde nació en Vitebsk. Lugar por el que representó a la vida cotidiana en su simple escaneo. Nacimiento, el amor, el trabajo, el matrimonio y la muerte. Como, por ejemplo, en este marco.

Análisis de la obra

Las referencias a las que Chagall sorteos de Yo y la aldea  son los de su pasado, de su infancia. El nombre de la pintura eligió el poeta Blaise Cendrars, su amigo cercano. El pintado de verde la cara que aparece a la derecha podría ser la del artista, frente a él una enorme cabeza de una vaca como contrapesos.

Dentro de la cabeza aparece una lechera que ordeña una vaca. En el fondo aparecen dos figuras, un hombre con una hoz y una mujer volteado al revés y luego el pueblo. Los colores son maravillosos y la imagen arrastra al espectador a otra dimensión.

El encanto, la imagen cálida y fábulas con las que el artista reinterpreta sus recuerdos son el contexto extraordinario que aparece ante nuestros ojos, en los que el misticismo, la racionalidad, la irracionalidad y los sueños se mezclan entre sí, creando elementos simbólicos. La superficie de la pintura se divide siguiendo las enseñanzas del cubismo sintético y el orfismo colorista Robert Delaunay.

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